Una imperdible muestra de arte al aire libre
Snap, snap, crackle, bang, BANG.
Este es el sonido de Valencia cada día durante Las Fallas. Mientras los poppers estallan y los fuegos artificiales se encienden por callejones laterales aleatorios, el olor a humo surca el aire y multitudes de personas se arrastran como sardinas, contemplando todo su brillante e impresionantemente intrincado entorno mientras sorben cervezas y mojitos. Aparecen bandas en directo aparentemente de la nada, y puede que al doblar una esquina vea pasar un desfile. Una cosa es segura, siempre tendrá algo que ver.
La colección de estatuas creadas por las comunidades locales que se reparten por la ciudad durante todo el mes de marzo con motivo de las celebraciones anuales de las Fallas son maravillosas, y aunque me decepcionó un poco no poder estar allí para presenciar cómo se convertían en cenizas más tarde, en cierto modo también me alegré. Después de todo, creo que odiaría ver la destrucción real de un trabajo tan duro y creativo.
¿Confuso? Entonces permítame que le cuente brevemente los antecedentes de esta tradicional fiesta española…
Las Fallas se inspiran en una antigua tradición carpintera. Con la llegada de la primavera, los trozos de madera utilizados para apuntalar sus luces durante el invierno ya no eran necesarios, por lo que se quemaban para deshacerse de ellos. Con el tiempo, se fueron añadiendo a las hogueras otros objetos innecesarios hasta que acabaron adquiriendo una estructura similar a la humana. Hoy en día, las fallas se han convertido en una indicación simbólica de nuevos comienzos, y cada barrio aporta un ninot (estatua) para su exhibición que ocupará un lugar de honor hasta la quema.
Nunca me había planteado visitar Valencia, ya que no suele ser un lugar muy turístico, pero es una ciudad preciosa por derecho propio y éste es sin duda un festival que merece la pena vivir. Moverse por ella puede resultar un poco difícil, ya que algunas carreteras normales están cortadas para dar paso a las celebraciones, pero los desvíos sólo significan descubrir más joyas y explorar calles de las que podría haberse mantenido alejado. Los aseos también son escasos, así que utilícelos siempre que tenga ocasión. Aparte de esto, sin embargo, no encontrará más que buenos momentos, buena gente e impresionantes obras de arte – además de mucho tiempo para relajarse. ¿Qué puede no gustarle?
